Campuzano ve el acuerdo de claridad como una “propuesta inteligente” que sitúa el “conflicto político” en la “democracia y el acuerdo”

Fórum Europa. Tribuna Catalunya con el Sr. Carles Campuzano, Conseller de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya

Campuzano ve el acuerdo de claridad como una “propuesta inteligente” que sitúa el “conflicto político” en la “democracia y el acuerdo”

BARCELONA, 27 de abril. El consejero de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, Carles Campuzano, subrayó este jueves en el ‘Fórum Europa. Tribuna Catalunya’ que el acuerdo de claridad planteado por Pere Aragonès es una “propuesta inteligente” que sitúa el “conflicto político donde debe estar: en la democracia y el acuerdo”.

Lo dijo en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona en el que elogió la “capacidad política” de ERC de “cambiar al Gobierno en asuntos fundamentales”, haciéndole comprender que “un conflicto político se resuelve desde lo político”.
 
En ese sentido, destacó que ERC fue un actor clave para “acabar con la represión y la judicialización” del ‘procés’, lo que se traduce en que “hoy no hay presos políticos” y en la reforma del Código Penal que derogó la sedición y modificó la malversación.
 
A pesar de ello, lamentó que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenase ayer a la consejera de Acción Exterior de la Generalitat, Meritxell Serret, a un año de inhabilitación para ocupar un cargo público por un delito de desobediencia relacionado con su implicación en el referéndum del 1 de octubre de 2017, y deploró que haya “personas exiliadas”.
 
Carles Campuzano adujo que “lo fácil era quedarse en la queja; lo difícil era tomar decisiones”, lo que, a su juicio, “tiene un valor incalculable”, al tiempo que conminó a “no renunciar al ideal”, ya que “la independencia es el objetivo”, pero “la vida no es cómo nos gustaría que fuera, sino como es”.
 
Esto le sirvió para comentar que el acuerdo de claridad planteado por Pere Aragonès es una “propuesta inteligente” que “sitúa el conflicto político y su discusión donde debe estar: en la democracia y el acuerdo” para resolver la confrontación entre “las instituciones catalanas que piden ejercer el derecho de autodeterminación y las instituciones del Estado que lo niegan”.
 
Señaló que “si el Estado impone sus mayorías, nos negará esta posibilidad”, una realidad ante la prescribió “acordar reglas y procedimientos”, entre las que situó este acuerdo de claridad, “la única propuesta sobre la mesa”.
 
Esto le sirvió para situar al resto de formaciones independentistas en la “retórica”; al PSOE, en el “inmovilismo” con “rostro amable”, al igual que a Podemos, a la que concedió un “rostro más amable”; y a la derecha, en “la montaña”.
 
“No hay propuesta de los partidos españoles para Cataluña”, reseñó, para, a continuación, ironizar con el hecho de que “lo inédito sería que a la primera Madrid dijera que sí” a una propuesta procedente de la Generalitat, por lo que abogó por “la persistencia, la insistencia, la perseverancia, mayorías sólidas y reiteradas que expresen la voluntad de la ciudadanía catalana”.
 
A su juicio, otra cuestión que demuestra que “el autogobierno es mejor pasa por gobernar bien y para toda la gente”, lo que desde su punto de vista “hará crecer el sentimiento de pertenencia” hacia la causa independentista.
 
Por otro lado, Carles Campuzano consideró “imprescindible” la “despolitización de la justicia”, un fenómeno que derivó en “situaciones injustas” con los líderes del ‘procés’, y apuntó que “la democracia española es débil en la medida en que es incapaz de encontrar vías democráticas y acordadas para canalizar conflictos políticos, y la única respuesta que es capaz de articular es utilizar el Código Penal rompiendo la lógica del Estado de derecho”.
 
“Hoy la democracia española es más débil porque el Código Penal se ha utilizado para afrontar el que era y sigue siendo una demanda política y legítima”, concluyó.