Esteve aseguró que las diputaciones “tienen un papel fundamental de cooperación local y apoyo a los servicios públicos y suponen la garantía de la autonomía local”. A su juicio, suprimir estas instituciones significaría un “golpe mortal” para algunos ayuntamientos catalanes.

Durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Salvador Esteve manifestó que “es verdad que en tiempos de crisis se debe racionalizar la estructura administrativa, pero ésta tampoco es una exigencia nueva”.

INSTRUMENTO DE APOYO
“Ni las diputaciones son prescindibles, ni son todas iguales”, dijo Esteve, “y en el contexto actual son más necesarias si cabe, porque los ayuntamientos, algunos con serias dificultades económicas, no pueden bajar la persiana y en este sentido las diputaciones son un instrumento de apoyo necesario”.

En su opinión, hay duplicidades entre las diputaciones y la Generalitat que deben solucionarse, pero “traspasar las competencias de las diputaciones al Gobierno catalán no es viable, porque se precisa el conocimiento del territorio”.

El presidente de la Diputación de Barcelona reconoció que es necesario explicar bien qué hacen las diputaciones y, para ello, admitió que se precisa la colaboración de los alcaldes, a quienes pidió que cuenten a sus vecinos la ayuda que están recibiendo de estas instituciones públicas provinciales.