Preguntado al respecto tras la conferencia que ofreció en el citado foro de debate, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Cvetkovic comenzó justificando que su país tiene “mala experiencia con la OTAN”, cuyos bombardeos sobre el territorio para derrotar al Gobierno de Slobodan Milosevic en las guerras de los Balcanes en los años 90 “están aún muy vivos en la cabeza de la gente”.

Debido a tales “connotaciones negativas” que sigue despertando la OTAN, cree que “muy poca gente apoyaría la participación de Serbia en el sistema antimisiles”. No obstante, el primer ministro tampoco se mostró especialmente beligerante con la expansión del dispositivo por Europa.

“Estamos intentando desarrollar una política exterior neutral, no queremos dar pasos más allá de eso”, explicó. “Veremos cómo transcurren las cosas en el futuro, pero sigue habiendo mucha preocupación por la postura de la OTAN. A nosotros nos gustaría calmar la situación. No vamos a mostrar apoyo ni a dejar de hacerlo al sistema antimisiles”.