Así lo subrayó durante su intervención en el encuentro informativo que organizó Nueva Economía Fórum en Madrid, en la que admitió la enorme dependencia de su país del suministro ruso. Cabe recordar que República Checa y Letonia dependen completamente del gas de la Federación Rusa.

Jancarek aseguró que afrontarán “este problema de seguridad” y avanzó que trabajan para aumentar el número de fuentes de suministro con otros proveedores. “La primera posibilidad está con los Estados Unidos”, señaló el embajador, que recordó la firma “de un tratado con ellos a largo plazo para recibir 50.000 millones de metros cúbicos”. El resto de las necesidades de gas se lograrían, añadió, “mediante la diversificación con otros proveedores como Qatar, Mozambique o Argelia”.

En cualquier caso, admitió Ivan Jancarek, “esto no vamos a hacerlo de un día para otro, de la noche a la mañana”. Por eso, señaló, “vamos a intentar a largo plazo también invertir en las renovables” e impulsar “una nueva base de la economía verde en la Unión Europea”.

No obstante, consideró el embajador checo, hasta llegar a ese punto “no podemos dejar fuera las energías viejas”, y subrayó la necesidad, “lamentablemente, del carbón, de gas como un medio de transición y también la energía nuclear" porque "es algo que ya conocemos y sabemos cómo utilizar”.

“Europa está basada en la industria y para la industria necesitas energía, y si no la tenemos no vamos a tener producción, no vamos a tener empleo para nuestras poblaciones”, recalcó Jancarek. Por ello, se mostró “muy satisfecho” de que “el Parlamento Europeo haya aprobado la propuesta de la Comisión sobre taxonomías”, en la que mantiene el gas y la nuclear dentro de las energías ‘verdes'.