Esta y otras propuestas avanzó el líder de los socialistas valencianos durante su intervención acto informativo organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum en el que desgranó los cuatro ejes de su programa político con el que encarará las elecciones autonómicas del 24 de mayo en la Comunidad Valenciana.

Así, Puig explicó que su propuesta pasa por la “revitalización de la democracia”; “garantizar los pilares del Estado del Bienestar”, “realizar una reforma de la administración pública” y conseguir un “consenso básico” para el cambio de modelo productivo en la Comunidad Valenciana.

En cuanto a cómo “recuperar la confianza” de la ciudadanía en los partidos políticos, Puig alertó de la necesidad de que estos dejen de ser percibidos como “instrumentos para perpetuarse en el poder” y que pase a garantizarse la “transparencia” en su financiación, así como la “rendición de cuentas” de sus representantes y que se establezcan “por ley obligatoriamente” las primarias abiertas.

También destacó que un sistema que no garantice la sanidad, los servicios sociales y la educación para todos los ciudadanos es “injusto e ineficiente” y habló de dar más importancia a la lengua propia. “Ser, pensar, hablar y vivir en valenciano”, es algo que “cohesiona” y que supone un “elemento diferenciación de este tsunami” que, según dijo Puig, es la globalización.

En el plano de la igualdad social, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat Valenciana, avanzó que el primer pleno de su nuevo gobierno -si se diera el caso- aprobaría una acción institucional coordinada contra pobreza, especialmente contra la pobreza infantil; la generalización de la educación infantil de 0 a 3 años; un incremento de la cobertura de la dependencia hasta equipararla a la media española y la paralización de los desahucios de más bajos niveles de renta.

Respecto a la nueva Administración Pública, Puig señaló que su propuesta de reforma seguirá los principios de la “austeridad, la honestidad, la transparencia, la competitividad y la eficiencia”, entre otros.

Y, como último punto, señaló en que “ningún Gobierno puede cambiar el modelo productivo por decreto ley”, por lo que se comprometió a contar con las empresas.

”Necesitamos una segunda modernización del tejido productivo, basada en la confianza mutua entre la Generalitat y las empresas”, destacó Puig, que anunció que todo pasa por “ampliar y mejorar el sistema de innovación”, al que consideró el “núcleo duro” del crecimiento.