A su juicio, lo que ha hecho SLQH es "introducir un elemento añadido de denuncia sobre algunas prácticas televisivas de nuestro país", que ha sido reconocido por la crítica, con premios de la Academia de Televisión, y que "ha ayudado a cambiar un poco la televisión de este país, de modo que a algunos profesionales les empiece a dar vergüenza determinadas prácticas".

Contreras dijo que si la sentencia es firme cuando la Audiencia de Barcelona dictamine sobre el recurso de La Sexta, la acatarán y no volverán a emitir imágenes de Telecinco, pero el espíritu de SLQH proseguirá en pantalla.

"El programa no está basado en las imágenes de Telecinco, sino en un espíritu crítico hacia una forma vergonzosa, vomitiva y repugnante de hacer televisión en este país, hecha por algunos profesionales que en ocasiones me da vergüenza que sean colegas. Ese espíritu se va a mantener y si lo podemos acentuar, lo haremos", advirtió.

Sobre los daños y perjuicios que reclama Telecinco, dijo que, en el peor de los casos, los tendrá que asumir la productora y no La Sexta. En ese caso, dijo que se podrá saber "lo que piensa la Justicia que hay que pagar por denunciar usos y abusos periodísticos de este país".