Durante un acto organizado por Nueva Economía Fórum, De la Torre recordó que este éxito se debe a “la planificación estratégica y al cumplimiento de objetivos” basados en unas líneas estratégicas que van desde una ciudad cultural hasta la recuperación urbana con gran impulso en el turismo y en el medio ambiente.

Destacó el emprendimiento y la innovación en el que se ha trabajado, que dio como fruto la institución la pasada semana de un centro de la ONU en la ciudad que ofrece “una referencia internacional importante” que ayuda a sostener una política inclusiva que debe cohesionar gobiernos.

“Los grandes objetivos globales los hacemos nuestros, vamos de lo global a lo local”, indicó De la Torre, que señaló que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ciudad de Málaga aspiran a ser los mejores para convertirse en “unos valores que inspiren la política de forma clara”.

Además, recordó la importancia del ámbito social en los presupuestos, así como “una oferta cultural como modo de cohesión social”, unos valores que De la Torre ve representados en el símbolo del Festival de Málaga de Cine en Español.

El cambio climático y su lucha es otro de los ámbitos en los que se centra la política de la ciudad de Málaga, que junto al proyecto Smart Cities funcionan como “una herramienta de innovación más de impulso para Málaga”.

La educación y el abandono escolar es para De la Torre una de las asignaturas que necesita más cohesión y trabajo, ya que “nos complementamos con la consejería en el Plan Motívate” para garantizar el futuro de la educación por lo que reclama más competencias para poder colaborar con esta problemática.

De la Torre avanzó que la ciudad va a hacer una apuesta clara por la salud de todos los ciudadanos con la instalación de desfibriladores en todos los autobuses de la flota de la empresa Malagueña de Transportes (EMT), así como en los vehículos de Policía Local para garantizar “la seguridad de todas las personas”.