Juncker hizo estas declaraciones en el Teatro de La Zarzuela de Madrid durante una ceremonia en la que recibió el Premio Nueva Economía Fórum al Desarrollo Económico y a la Cohesión Social y en la que estuvo apadrinado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En su discurso de agradecimiento, el presidente de la Comisión Europea advirtió de que "no ha llegado el momento de volver a dividirnos" como sucedió durante las dos guerras mundiales, sino que "ha llegado el momento de procurar que la UE siga unida para que dé lugar a la salida de elementos de crisis".

Juncker no habló de forma expresa sobre el desafío independentista lanzado desde Cataluña por Artur Mas, pero manifestó que "hay que respetar a las naciones" que ya existen en Europa y sobre las que dijo "deben seguir estando unidas", porque "hay demasiadas divisiones en Europa".

"Me gustaría que los Estados europeos sigan siendo coherentes en sus acciones", añadió el presidente de la Comisión Europea, aunque como luxemburgués admitió que le "gustan mucho" los "Estados pequeños", si bien advirtió de que conviene "tener cuidado" con ellos.

Juncker reivindicó la "solidaridad" de España, que "nunca ha fallado a Europa", y declaró que "España y Europa deben caminar juntas", porque "sin España no llegaremos lejos" en el resto del continente. "España y Europa son dos sueños y dos realidades que caminan juntas", apostilló antes de ganarse el aplauso del auditorio que llenaba el Teatro de La Zarzuela.