Clegg se refería así a las fricciones que supuestamente está causando esta catástrofe ecológica entre los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, durante su participación en un encuentro informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentado por el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

El político británico pidió en esta ocasión dejar de lado la “diplomacia del megáfono” para concentrarse en intentar buscar soluciones a una “catástrofe ecológica” que “no creo que vaya a tener una solución fácil ni rápida”.

Su deseo es, por tanto, colaborar con el Gobierno de Barack Obama para tratar de solucionar el problema. Se abstuvo, sin embargo, de hablar sobre una eventual dimisión o cese de la cúpula directiva de BP.