A su juicio, los partidos mayoritarios han diseñado sus campañas "en clave interna" y ese planteamiento no favorece la participación y, además, "es cuestionable desde el punto de vista democrático".
  
Bilbao reivindicó el papel de Europa para salir de la crisis, pero también para superar la violencia y construir espacios de paz, como ha ocurrido en Irlanda. Allí, las instituciones comunitarias alentaron a las partes para hallar puntos de encuentro financiando "generosamente" iniciativas que garantizaban el camino de la paz y la reconciliación.
  
Por eso, los peneuvistas piensan que la UE "debe asumir un papel fundamental en la resolución del conflicto en Euskadi basado en el diálogo político y sobre la base del más escrupuloso respeto a los Derechos Humanos".
  
De igual modo, instó a que sea Europa la que estipule "la regulación, control y mecanismos coercitivos" que puedan poner fin a "episodios de codicia, falta de transparencia y diligencia que nos han colocado en la angustiosa situación económica que vivimos".
  
Para el PNV es esencial que las "entidades subestatales" participen en la conformación de determinadas políticas europeas e insistió en la necesidad de hallar "encaje de los sistemas de federalismo fiscal" existentes y futuros.