Durante su intervención en el citado acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Darpón puso de relieve el “gran consenso” de todo el Parlamento Vasco a la hora de aprobar este proyecto y se mostró convencido de que “nos va a situar a la vanguardia de la lucha frente a hábitos tóxicos y conductas no saludables”.

Para el consejero vasco de Salud, la Ley de Adicciones, supone una “innovación” en una sociedad que “está madura y preparada para recibirla”. El tabaco y el alcohol son los dos problemas principales que afectan a la sociedad y en los que esta ley incide especialmente.
Darpón valoró que lo destacado del proyecto es que “incide en las causas del problema” y lo aborda de una forma integral.

Preguntado sobre los aspectos más controvertidos de esta ley referentes al consumo de alcohol y tabaco en recintos deportivos como los frontones, Darpón apeló al sentido cívico de los usuarios y al carácter saludable del deporte y su entorno.

Otro de los aspectos que ha suscitado quejas, es la equiparación del cigarrillo electrónico al tabaco y a su restricción de consumo en espacios de hostelería y restaurantes. Desde las asociaciones de usuarios acusan al Gobierno Vasco de mandar al “ostracismo a 30.000 vapeadores”, Darpón quiso quitar importancia a este aspecto y recordó que “todavía existen muchas controversias científicas en relación al vapor producido por estos cigarrillos” y apeló a la “prudencia” y a confiar en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y “mientras no haya informes concluyentes, le daremos la misma consideración que al tabaco”.

En cuanto a la prohibición de fumar en el coche en presencia de menores, Darpón reconoció que al ser un ámbito privado y de difícil control, “sería muy difícil hacer que se cumpliera la norma”.

El consejero de Salud del Gobierno Vasco también se felicitó por el éxito del programa de cribado de cáncer colo-rectal del cual se habrán beneficiado el 80 por ciento de la población a finales del año. “Hemos sido la primera comunidad en cubrir a toda la población entre 50 y 69 años”. Este programa ha permitido que el 90 por ciento de los cánceres colono-rectales detectados en Euskadi sean tratados en una fase precoz.