De hecho, subrayó en el encuentro informativo que organizó en Bilbao Nueva Economía Fórum que sería “un irresponsable” si se dejara llevar por el camino “fácil” y se resignara a mantener las cuentas del pasado año. El dirigente nacionalista incidió en que contactará “con todo el mundo”, aunque reconoció que “hay partidos con los que parece que es más complicado” acercar posturas.
 
Azpiazu se refirió concretamente al PP, al que reprochó que las condiciones que ha puesto sobre la mesa para dar su apoyo al proyecto de Presupuestos son inasumibles para el Ejecutivo autonómico. Entre ellas, una rebaja impositiva de 1.500 millones de euros que da “escalofríos”. En este sentido, el consejero reclamó a los partidos de la oposición “planteamientos realistas” que permitan llegar a acuerdos “buenos para los ciudadanos”.
 
El propio Azpiazu dio a conocer la semana pasada el proyecto de cuentas del Gobierno vasco para 2020, que asciende hasta los 11.744 millones de euros. En el foro de este lunes, el consejero de Economía enfatizó el “enfoque de género” del documento, que también incluye medidas contra el cambio climático. El 77,5% del Presupuesto iría dirigido a gasto social, mientras que la inversión pública aumentaría en un 10,2% y superaría los 1.000 millones. Además, existe una “clara apuesta por la innovación”, con una dotación de 500 millones para el Plan Ciencia y Tecnología.
 
El consejero vasco consideró necesario “seguir construyendo el futuro”, pues “son muchas las tareas pendientes” y “grandes los esfuerzos” que van a precisar “los tiempos que se avecinan”. “Tenemos que mirar hacia adelante”, manifestó Azpiazu, que entre otras iniciativas anunció su intención de implementar un sistema de evaluación de políticas públicas “ex post y ex ante”.
 
Impuesto de Patrimonio
Consultado acerca de su opinión en el debate sobre la eliminación del impuesto de Patrimonio, el consejero del Gobierno vasco destacó que, en caso de que se tomara esa decisión, habría que analizar su impacto en la economía y valorar las “medidas compensatorias” que se tendrían que tomar “para mantener las políticas públicas y los retos de futuro”.
 
En cualquier caso, declaró que las reformas impositivas hay que hablarlas desde la “responsabilidad”. “No se pueden aislar las subidas de impuestos, hay que hacerlo en su globalidad, apuntó. En esta línea, incidió en el que el Gobierno vasco no tiene “una varita mágica” para bajar los impuestos y mantener los mismos servicios. “No se pueden pedir milagros”, reiteró el dirigente nacionalista, que recordó que el impuesto sobre patrimonio no es más elevado en el País Vasco que en otras comunidades autónomas y añadió que “solo La Rioja y Madrid lo tienen más bajo y veremos lo que les dura”.
 
Por otro lado, el dirigente del PNV exteriorizó su aprobación a la “propuesta de flexibilizar el marco de estabilidad para favorecer las inversiones”, yendo más allá del “estrecho campo de las inversiones financieras sostenibles”.
 
Durante su intervención en este foro, Azpiazu defendió además “la necesidad de una importante capacidad fiscal central a nivel europeo”, más ahora que la política monetaria “se está volviendo ineficaz”. “Ahora que estamos aún a tiempo de prepararnos para cuando llegue el cambio de ciclo sería incomprensible que Europa volviera a fallar como lo hizo en la ‘Gran Recesión’”, alegó.