"Diego, habéis mentido al Parlamento y lo sabéis, y eso en cualquier democracia seria costaría lo que, desgraciadamente, en este país no cuesta, la dimisión del presidente del Gobierno", sentenció Zaplana.

Zaplana sustentó su acusación en las recientes declaraciones del presidente del Gobierno reconociendo que existieron contactos con ETA a petición de instancias internacionales tras el atentado perpetrado en el Aeropuerto de Barajas.

López Garrido no se refirió en ningún momento a esas declaraciones del presidente y reiteró que el proceso de diálogo se rompió con aquel atentado y en el horizonte no hay, ni a corto ni a largo plazo, expectativa de negociación.

Defendió en todo momento que la política antiterrorista del Gobierno ha sido "la clásica" de todos sus predecesores, tanto en empleo de los mecanismos del Estado de Derecho como en la exploración de la vía dialogada cuando hubo oportunidad, después de más de tres años sin víctimas mortales de ETA.

Sin embargo, Zaplana acusó a los socialistas de haber roto unilateralmente esa política clásica, "engañando al Parlamento y a la opinión pública" y tratando además de "criminalizar" a quienes seguían defendiendo la política de siempre.

"Es sorprendente que hable de mentir", respondió el portavoz socialista, quien batió "todos los records de mentiras".

Zaplana contraatacó asegurando que nunca antes se había podido demostrar que un presidente hubiera mentido al Parlamento, "se ha podido pensar o intuir", pero ahora está expresamente reconocido, aseguró, y sólo eso, en su opinión, califica la legislatura.

López Garrido denunció además la "hipocresía" del PP por negar la posibilidad de negociación al Gobierno socialista y avalar el proceso anterior, en el que se dialogó en Zurich, se acercaron y se excarcelaron presos, a pesar de los recientes atentados de la banda.

La cuestión de fondo, insistió, es si se apoya al Gobierno o se utiliza el terrorismo para derrotarlo. "Nosotros elegimos la primera, y ustedes la segunda", y no estar con el Ejecutivo en este asunto incluso cuando se equivoca "es la ruptura de un principio sagrado de la democracia".

Zaplana dijo en varias ocasiones que a la vista de la actitud del PSOE sólo un Gobierno del PP será capaz de recuperar el consenso, y López Garrido vio en esa afirmación un reconocimiento "diáfano" de su estrategia: "o me votan, o el caos. Si no gano, no habrá consenso nunca".

La conclusión de ambos fue, por tanto dispar. Para Zaplana el "hecho diferencial" de esta legislatura, frente a todas las anteriores, es la mentira del Gobierno y para López Garrido es la oposición frontal del PP a cualquier resquicio de consenso.

Para la próxima legislatura, los socialistas centran su oferta en la culminación del proyecto iniciado y Zaplana lo hace en la recuperación de los consensos "y en un Gobierno que no mienta, porque este ha mentido".