Preguntado por si estaría dispuesto a aceptar el puesto de vicepresidente económico en estos momentos, el ex ministro socialista y actual miembro del Consejo de Administración de Bosch manifestó que no tiene edad para estar en la “brega diaria” de la política, y añadió que tampoco está dispuesto a “sufrir” más de lo que ha sufrido en otros tiempos.

Por otro lado, Boyer recordó algunas de las iniciativas políticas llevadas a cabo durante su paso por la cartera de Economía y Hacienda entre 1982 y 1985, como la expropiación de Rumasa o el Decreto Boyer, que permitió la liberalización de los horarios comerciales.

En cuanto a la intervención sobre Rumasa, el ex ministro afirmó que si entonces hubiera sabido que la economía española iba a empezar a remontar en un período relativamente corto de tiempo, “probablemente la hubiera dejado quebrar sola”. No obstante, matizó que es difícil saber cómo enjuiciar “en la distancia y en otras circunstancias” los problemas de antes.