Moreno hizo estas declaraciones, en las que también quiso mostrar “el respeto hacia la educación concertada”, durante su participación en la citada tribuna de debate, organizada en Sevilla por Nueva Economía Fórum y en la que fue presentada por la presidenta del Partido Socialista de Andalucía, Rosa Torres.

La consejera anunció una serie de medidas impulsadas desde la Junta de Andalucía que están llamadas a consolidar la apuesta del Gobierno andaluz por la enseñanza de carácter público. En este sentido, indicó que “el presupuesto educativo de 2012 ha sido el más elevado de la historia de Andalucía” y añadió que “hemos sido la única comunidad que ha incrementado la plantilla de profesores en el curso 2011/2012, manteniendo el número hasta que nos ha sido posible”.

De igual modo, reseñó como argumento de su postura la decisión tomada recientemente por la Junta de Andalucía de “mantener la ratio en las aulas, frente a lo que han hecho la mayoría de las comunidades autónomas, salvaguardando así la educación pública”.

PAGO A PROVEEDORES
A pesar de ello, la consejera quiso asumir su grado de responsabilidad en tanto en cuanto la Junta acumula cierto retraso en el abono de algunos pagos a proveedores, argumentando que se deben sólo “a problemas de tesorería”.

Eso sí, insistió en que “la Junta de Andalucía no está realizando recortes en el servicio educativo” y acusó de forma directa al Gobierno de España “de los recortes, el aumento de las horas lectivas, la reducción de las becas...”.

En esta misma línea, Moreno se refirió a la postura manifestada por los sindicatos frente a los recortes en materia de educación. La consejera reconoció que “es imposible que se imponga un recorte salarial a un trabajador y que un sindicato no proteste”.

Aun así, pidió a los profesores “que sean conscientes del origen de los recortes”, pues, aseguró, “los sindicatos, al igual que la Junta de Andalucía, comparten que la educación debe ser una prioridad de nuestra sociedad”.

ORDENADORES PORTÁTILES
A la hora de concretar, la consejera hizo referencia a las críticas recibidas por la implantación de ordenadores portátiles por alumno en cada aula. Moreno acusó a los sectores más críticos de “tecnofobia” y argumentó que “en el curso 2008/2009, cuando existía un ordenador de mesa por cada dos alumnos, el coste era de 572 euros; ahora, con los portátiles por cada alumno, el gasto ha bajado a 400 euros”.

Y concluyó a este respecto: “Lo que hay que discutir es si en las aulas debe haber nuevas tecnologías, pero desde un punto de vista pedagógico, no de gasto”.