Así lo precisó durante este encuentro en Barcelona organizado por Nueva Economía Fórum, en el que, preguntada por los discursos de odio que provoca la inmigración, puntualizó que este asunto “preocupa de manera transversal” al gobierno autonómico y reivindicó la “alianza estratégica” con la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, que “tiene este encargo de luchar contra los discursos de odio” que “todo el gobierno de manera transversal” ha asumido como suyo.

En este contexto, quiso “agradecer” el “amplio consenso” que existe en el Parlamento catalán “para poner esta línea roja” hacia los grupos parlamentarios que, a su juicio, “triste y erróneamente están intentando romper la cohesión”.

Tras recordar que “no hay evidencia científica que asocie migración con criminalidad, pero sí hay evidencia científica de que algo que aumenta la criminalidad son los discursos de odio”, aseveró que son esos partidos “los que están generando los problemas, el conflicto y la violencia”, por lo que urgió a “no blanquearlos”, convencida de que “sus acciones, en redes y en la realidad, están fomentando el conflicto y la violencia”.

Por todo ello, apostó por “reconstruir el ascensor social”, que, a su juicio, “está ahí y funciona en muchos casos, pero a veces se atasca y se atasca demasiado a menudo”.

“Entonces, lo que tenemos que hacer es luchar centímetro a centímetro, microchip a microchip del ascensor y perfeccionándolo”, ejemplificó, al tiempo que quiso hacer una “defensa” del actual sistema de prestaciones, que, dijo, no benefician solo a personas en riesgo de exclusión, sino que “son también para las clases medias”.