Así lo afirmó en su intervención en el encuentro celebrado por Nueva Economía Fórum en Valencia, donde mostró su preocupación por la situación que atraviesa este sector, especialmente en Castellón.
 
Mazón defendió la necesidad de que la Comunidad Valenciana se dirija a la Unión Europea para tratar de lograr “una suspensión temporal el impuesto al CO2 al sector cerámico” hasta que la subida de los precios remita porque dice que esta industria “lo necesita más que nada” para mantener su actividad.
 
Asimismo, propuso que se destinen 50 millones de euros de los fondos europeos a un “programa especial de choque” para el clúster, a los que se sumarían otros 50 millones de euros de la Generalitat. “Son tres propuestas concretas, de choque y para ahora”, defendió.
 
Sin embargo, Mazón lamentó que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se dedique a reclamar a la Unión Europea que dé “el mismo trato” a la cerámica valenciana que a la italiana a la vez dice que “no” a las propuestas del PP.