Mas-Colell presentó la intervención del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum. Aunque admitió que “sería presuntuoso” por su parte hacer de Aragonès una “presentación íntima”, por pertenecer a generaciones distantes, sí le alabó a tenor de su relación desde que él era ya un profesor veterano y el presidente un dirigente de las juventudes de ERC.

El exconsejero describió a Aragonès como “un buen negociador, bien informado” y “analítico”, a la par que “emocional”, apropiado para estos “tiempos convulsos” de “perspectivas inciertas” por las “complejidades de nuestro entorno”.

Mas-Colell dijo que los dos objetivos del catalanismo, “la prosperidad económica y la defensa de la nación, no son dos objetivos separables”, porque la prosperidad “es el marco más realista y efectivo” para el despliegue de la nación catalana, y por tanto “el refuerzo de la economía es un camino necesario” para asumir el resto de propósitos políticos.

Así, aunque constató que “cada sector de la economía tiene intereses específicos y cada iniciativa concreta puede entusiasmar más o menos” a cada uno de ellos, es “necesario” tener “un Gobierno estable y sensible con la economía”.

Para ello confió en que Aragonès, como “estudioso de la Mancomunidad” catalana de la década de 1910, pueda remedar la “época tranquila” de Enric Prat de la Riba, el pionero del nacionalismo político catalán.