Puigdemont aseguró en el citado foro, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, que no se pueden tener “prejuicios” y añadió que CiU puede explicar y razonar su postura. El alcalde convergente considera que “en algunos temas, y en este caso tiene que ver con el modelo económico-social de país que queremos, se pueden sellar alianzas sin ningún tipo de prejuicio”.

En este sentido, indicó que en Girona su formación no pactaría “con el Partido Popular de Cataluña una propuesta independentista pero si queremos pactar una ordenanza de civismo, lo podemos hacer”.

Puigdemont reflexionó también sobre el movimiento independentista catalán y consideró que, en este momento, “el soberanismo ha ido colonizando la centralidad y es más centrista hablar de independencia que de autonomismo”. Por eso, insistió, “Convergencia i Unió asume este debate porque siempre se ha movido en la centralidad.”

Respecto al acceso de CiU al gobierno municipal en Girona, feudo históricamente socialista, dijo que “algunos pueden pensar que somos un accidente y que sólo estaremos en el Ayuntamiento cuatro años, pero esto no es cierto”.

Para el próximo Congreso de CiU vaticina que la mayor representación de la formación en los ayuntamientos se verá recompensada con una mayor representación en las estructuras del partido. A pesar de ello, aseguró que “yo no me postulo para hacer nada”.

Finalmente aludió a uno de los debates que se reabierto con la crisis, el que se refiere a si es necesario mantener los consejos comarcales. Carles Puigdemont opinó que es un error decidir desde Barcelona o desde Girona la importancia de estas instituciones porque es en los pequeños municipios donde su papel es más importante e imprescindible.