En el acto, organizado en Málaga por Nueva Economía Fórum, la rectora indicó que aunque la institución “se siente, se vive” y está “totalmente implantada y cohesionada con el resto de instituciones”, ganarse la confianza de la sociedad es una de grandes asignaturas pendientes.

A lo largo de su intervención, la rectora incidió en la necesidad de que la Universidad forme parte de la vida cotidiana de la ciudad y de las empresas. “Estamos en un momento de crisis, pero la palabra crisis también significa oportunidad”, recalcó De la Calle.

En este sentido, reconoció que a pesar de que se trata de “un momento malo para contratar mucha transferencia tecnológica”, es la “pescadilla que se muerde la cola”, porque si no se invierte en esta materia, es “imposible que el sector productivo dé un vuelco”.

PRESUPUESTO PARA INVESTIGACIÓN

Respecto a la reducción del presupuesto del Gobierno para investigación, cifrado en un cincuenta por ciento, la rectora mostró su malestar ante esta mala noticia, aunque destacó que siempre se ha caracterizado “por ver más allá”, aunque se van a encontrar “con ciertas dificultades”.

Así, destacó que aunque la UMA va a tener restricciones por un lado, también va a disfrutar de añadidos gracias al presupuesto aprobado para el proyecto Andalucía Tech, un nuevo proyecto de campus de excelencia internacional, desarrollado por la universidad malagueña junto a la de Sevilla.

Durante el turno de preguntas, uno de los empresarios asistentes le preguntó cuándo la universidad impartirá un ochenta por ciento de materia práctica junto a un veinte por ciento de teoría, al contrario de lo que se hace ahora mismo. Ante esta cuestión, De la Calle indicó que esa proporción es la que diferencia la formación universitaria de la formación profesional. “Los alumnos tienen que tener la cabeza bien amueblada para que después las manos salgan a la práctica” contestó.

Respecto al nivel de competitividad de la UMA frente a otras universidades europeas, indicó que en materia de formación e investigación están igualadas, aunque “el marketing hace mucho y tiene su precio”.
“Si yo tuviera dinero para contratar a dos premios Nobel, me pondría en la primera del ranking de universidades”, ironizó Adelaida de la Calle.