Así lo dijo en este foro organizado por Nueva Economía Fórum con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, a quien el ministro trasladó que la migración “nos golpea más a los países que tenemos fronteras amplias”.
 
Además, señaló que España está teniendo un flujo migratorio “especialmente intenso” con América Latina, más allá de las propias fronteras físicas con África y que, en este caso, corresponde a lazos culturales. “La ley de Extranjería es de 2001 y debemos darle una vuelta (…) para abordar (la migración) con mayor rapidez” y “ser más eficaces”.
 
El vicepresidente de la Comisión Europea, por su parte, reconoció que “es totalmente injusto dejar a los países de la primera línea gestionar las cuestiones migratorias en nombre de toda Europa”.
 
De hecho, declaró que “esto no puede seguir siendo la norma” y aseguró que, tras la pandemia, “Europa no fracasará por segunda vez en un tema tan importante como es la migración”.
 
Schinas también pidió una “gestión eficaz de nuestras fronteras exteriores” reforzando “los guardacostas europeos” y apostar por la “solidaridad” para “compartir las obligaciones de asilo entre todos”.
 
“MODELO DE CRISIS”
 
El comisario europeo, al igual que Escrivá, se mostró crítico con las políticas migratorias comunitarias porque el abordaje de esta cuestión “está basado en un modelo de gestión de crisis”, cuando “la política de la Unión Europea no puede ser el resultado de una gestión continua de crisis”.
 
En este sentido, concluyó que “necesitamos un marco viable europeo para las migraciones que no tenemos por el momento”, de forma que “ha llegado el momento de un nuevo pacto para la migración y el asilo para ofrecer este enfoque holístico europeo” y “cambiar un cúmulo de distintos esquemas reglamentarios y normativos con efectos distintos”.