Así lo precisó la consejera durante este encuentro en Barcelona organizado por Nueva Economía Fórum, en el que aseveró que, “con demasiada frecuencia”, dicha atención ha sido concebida como “un trámite administrativo, como un procedimiento burocrático” en el marco de un “paradigma que hay que cambiar por un enfoque centrado en la persona” y en el que el usuario “tenga una atención única, de una persona que le pueda guiar hacia qué servicios necesita”.

En este contexto, consideró que “una herramienta clave y muy potente” para lograrlo es la integración sociosanitaria y puntualizó que la Generalitat está “a punto” de aprobar la ley de la Agencia Integrada Social y Sanitaria que le “pone el encargo de hacer un único modelo centrado en la persona para ver qué servicios, qué recursos necesita para fomentar su bienestar y su autonomía”.

Junto a ello, subrayó que “otro instrumento clave” es la Ley de las Personas Mayores, que, a su juicio, “da las herramientas clave para poner el enfoque en la lucha contra la soledad no deseada, reivindicar y velar por esa autonomía, por esa capacidad de decisión de las personas mayores y del fomento del envejecimiento activo”.

En la misma línea, estimó que “es el momento de dar un salto cualitativo en la forma de abordar el reto del envejecimiento de la población” y, “a la vez, demostrar cómo Cataluña puede liderar también la innovación y el nuevo modelo de cuidados”.

“Este es uno de los ejes principales de la acción de nuestro gobierno y tenemos todo el compromiso de hacerlo”, apostilló, al tiempo que reivindicó que “una muestra” de ello es la nueva Dirección General de Personas Mayores o la promesa de crear 6.000 nuevas plazas residenciales con financiación pública durante esta legislatura.

Asimismo, apostó por “redimensionar” el Estado de Bienestar para proporcionar a todas las personas los “soportes” que necesiten y reivindicó la necesidad de seguir dando “pasos firmes” hacia un nuevo modelo de cuidados que fomente la autonomía de las personas y de “dignificar” el trabajo de las cuidadoras, consciente de que “todavía queda mucho por hacer” y de que la innovación “es clave para abordar el reto del envejecimiento”.

En este punto, reconoció la importancia de contar con presupuestos en 2026, sabedora de que “ya son demasiados años con presupuestos prorrogados” y de la importancia de tener nuevas cuentas para afrontar con “justicia social” el “reto mayúsculo” del envejecimiento.

En otro orden de cosas, en cuanto a la infancia, aseguró que el despliegue de la Dirección General de Prevención y Protección de la Infancia y la Adolescencia (Dgppia) se ha llevado a cabo “de manera extremadamente ágil” y que se está “avanzando muy rápidamente” en varios planes de actuación y adelantó que su departamento irá “haciendo anuncios en las próximas semanas”

Con respecto a las críticas de la Sindicatura de Cuentas en relación a la atención a la infancia, la consejera trasladó el “máximo respeto a todas las instituciones” y expresó el “compromiso” de la Generalitat en “tener la máxima transparencia”.

No obstante, apeló a la “prudencia” para “llevar el debate de público” hacia aquellas cuestiones que contribuyan a “hacer más efectivas y a mejorar las políticas públicas” como es el sistema de protección a la infancia.

En cuanto a los 167 millones de euros “pagados indebidamente” por la Generalitat en prestaciones sociales que ha detectado la Sindicatura de Cuentas, la consejera afirmó que “el grueso sí se puede recuperar” y que “se espera que se puedan recuperar hasta un 90%”.

Con todo, reconoció la urgencia de “eliminar el problema de raíz” y diseñar sistemas informáticos y de gestión de prestaciones que “permitan asegurar que, en la inmensa mayoría de los casos, no se derivará un pago indebido”, algo en lo que su departamento está “centrado”.