En su intervención este martes en el evento informativo que organiza Nueva Economía Fórum, Bono reiteró su posición muy crítica con los nacionalismos periféricos y su defensa de la unidad de España, pero, en cambio, rechazó la posibilidad de suspender la final de Copa, como han sugerido otras voces, cuando se le preguntó por ella en el coloquio posterior a su conferencia.

Al escuchar la pregunta, el exministro comenzó ironizando que también se podía llamar al teniente coronel Mena, al que él mismo cesó cuando era ministro de Defensa por su pronunciamiento público contra el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y a continuación señaló que suspender la final de Copa y desalojar el estadio le parecería “disparatado”.

Según dijo, los gobernantes tienen que “tratar de de evitar los problemas”, y no “agrandar los problemas y rentabilizarlos electoralmente”. Bono añadió que cuando oye propuestas de este tipo enseguida piensa que los que las hacen “están trabajándose los votos”, y que le produce “gran tristeza” el uso de los símbolos nacionales para estos fines.

El exministro se preguntó si sería posible desalojar un campo de fútbol con 100.000 personas y concluyó que “eso es provocar un daño mayor del que se quiere evitar”, por lo que hizo un llamamiento a “ser prudentes” ante la celebración de la final de Copa en el Nou Camp “para que no se produzca un daño mayor”.