Así se expresó Sánchez en este evento organizado por Nueva Economía Fórum, donde celebró la aprobación de la primera ley de vivienda de la democracia, de la que destacó que “es necesaria para garantizar el acceso a una vivienda digna de la mayoría de la ciudadanía”.

Además, aseguró que “no va contra nadie”, ya sean pequeños propietarios o grandes tenedores, y que “no atenta contra la libertad de nadie” ni favorece la ocupación.

“Se trata de que el acceso a la vivienda se pueda ejercer y que la gente pueda pagar un alquiler razonable”, prosiguió la ministra, quien recordó que la limitación de los precios solo se aplicará en zonas tensionadas, por lo que en la mayoría de lugares “el mercado seguirá marcando el precio”.

En cuanto a las críticas que apuntan a un retraimiento de la oferta, defendió que a los pequeños propietarios “le sale a cuenta” no subir los alquileres gracias a los incentivos fiscales. En concreto, aseguró que estas desgravaciones por mantener o bajar el alquiler son superiores al efecto de subirlo entre 150 y 200 euros.

Por otro lado, en relación con las críticas de que ampara la ocupación, advirtió de que “no hay que generar miedo ni alarma social porque no es una ley que favorezca esto en absoluto” y explicó que el Código Penal permite recuperar la vivienda si un juez lo autoriza en menos de 72 horas.

A este respecto, indicó que lo único que contempla la ley es que en las viviendas de grandes tenedores ocupadas por personas vulnerables se debe tratar de llegar a un acuerdo para establecer un alquiler social y que si no se llega a dicho acuerdo se puede proceder al desahucio.

Por todo ello, criticó que “se esté generando este ruido” cuando los datos de ocupaciones se están reduciendo a pesar de que estén paralizados los desahucios, algo, que según admitió, “podría ser un aliciente”.