En el encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Sanz aseguró que el Gobierno ha de reconocer sus errores y reclamar el apoyo de la oposición y, por su parte, la oposición debe arrimar el hombro, dejar a un lado la política de “ver pasar el cadáver de su enemigo” y poner sobre la mesa propuestas concretas.

Asimismo, aseguró que si el Gobierno no encuentra colaboración por parte de la oposición ni una actitud favorable a las reformas necesarias por parte de los agentes económicos y sociales, “ha de asumir su responsabilidad, tomar decisiones e impulsar las medidas de estabilidad que requiere nuestra economía”.

Para ello, es necesario, explicó Miguel Sanz, que el Gobierno acerque a las partes y no se identifique con ninguna de ellas.

El presidente navarro criticó que nadie se atreva a pedir seriamente a los sindicatos la reforma laboral, la contención de los salarios y el recorte del gasto público, y que nadie diga que hay un límite al gasto social y una necesidad de establecer prioridades.

”O hacemos los deberes o quedamos fuera de Europa”, aseveró Sanz, quien argumentó que cada semana se incrementa la prima de riesgo de la deuda española y afirmó que el presupuesto del Estado para este año es de 185.000 euros, de los que 25.000 van al pago de intereses a bancos extranjeros.

DESEMPLEO

En este sentido, reconoció que el 20% de paro es “alarmante”, que las medidas del Gobierno han sido limitadas en objetivos y resultados y que el Gobierno no aborda las reformas estructurales necesarias, pero, subrayó, “los múltiples errores cometidos hasta ahora se agrandarían” y una huelga general crearía más crispación, desconfianza y paro.

Desde su punto de vista, el problema más grave es el paro y “los empresarios son la solución”. Por tanto, es necesaria una reforma laboral para que los empresarios se animen a contratar.
Sobre una posible huelga general, Sanz consideró que “con facilidad y frivolidad se demanda una huelga general”, que en su opinión “no soluciona nada”.

Sanz se refirió también a un posible adelanto electoral y destacó que unas elecciones anticipadas constituirían “un ejercicio frívolo y Un desgaste innecesario”, al tiempo que aseguró que “la competencia es del presidente” y no sabemos lo que éste piensa. Sanz apostó por “tener sentido de Estado y estar a la altura” y afirmó que “tiempo habrá para la crítica”.

Sobre las medidas para reducir el déficit anunciadas por el Gobierno, consideró que “exigen pedagogía política” para “hacer ver a los funcionarios que los parados están mucho peor que ellos”.
Lo que es más difícil, dijo, es explicar la suspensión de las revalorizaciones de las pensiones y “más sin el debido consenso y fuera del Pacto de Toledo”, en cuyo marco, opinó, podría alcanzarse un acuerdo con mayor espaldo social respetando la progresividad, y hasta recuperar un número de cotizantes que haga sostenible el sistema.

En cuanto a la eliminación de la retroactividad en el pago de la prestación a personas dependientes, Sanz aseguró que se calculó mal el coste de su aplicación, ya que el Estado se comprometió al 33% de su financiación y se está transfiriendo sólo el 15% del total. Así, destacó que el sistema es “insostenible” y que es necesaria una reformulación de la Ley de Dependencia.

INFRAESTRUCTURAS Y EDUCACIÓN

Sobre la reducción de la inversión pública de 6.045 millones de euros, el presidente navarro la calificó de “preocupante”.

En este sentido y a preguntas de los periodistas, dejó claro que en cuanto a las obras del AVE a la comunidad foral, existe un tramo amparado por un convenio firmado por ADIF, y si éste sufre un recorte de inversión, “se trataría de un incumplimiento flagrante” del Gobierno.

”Hay margen para que nosotros contribuyamos al país en otros compromisos”, dijo sin referirse a ninguna obra en concreto.

Además, consideró que se necesitan reformas urgentes e inmediatas sobre el mercado laboral, educación, sanidad, justicia, organización territorial, etc.

Sobre la educación, se refirió a la propuesta del ministro Ángel Gabilondo sobre el pacto por la educación y la calificó de “avance sustancial”, por lo que Navarra la apoyará.