En este sentido, opinó que la fórmula del copago “nos nos sirve para financiar el sector; puede ser un proceso disuasivo para el exceso de demanda, pero no es una forma de financiación”. Para el consejero de Sanidad, lo necesario es “invertir en procesos de educación”.

POLITIZACIÓN
Bengoa considera que ha habido una excesiva “politización” del sector, sobre todo en el marco de la microgestión, en los hospitales, centros de salud, etc.

Por ello, manifestó que “es muy importante empezar a despolitizar, y en eso andamos como equipo”, y para ello es necesario “reconectar” con los profesionales y con los usuarios. A su juicio, hay que pasar de una cultura en Euskadi de tipo jerárquica, en la que los macrogestores buscaban un enfoque de estabilidad, a una cultura de desarrollo de cogestión con los profesionales, “que promueva mucho más la investigación y la innovación”.

Para ello, estimó necesario abrir unos nuevos espacios de debate y de autonomía para poder experimentar y encontrar formas de procesar la innovación “desde abajo”.

Bengoa recordó que aceptó el cargo como “independiente” y dijo que su equipo de gestión está formado por personas que poseen “distintos carnés políticos”. “Es la primera vez que en la sanidad vasca existe esa pluralidad”, declaró.

EUSKALDUNIZACIÓN
Sobre el proceso de euskaldunización del sistema vasco de sanidad Osakidetza, afirmó que necesita hacerse de una forma “más progresiva”, ya que de seguir en la misma línea “no podremos mantener y atraer los profesionales que queremos”.

“Aunque estamos todos de acuerdo con el fin último de euskaldunizar Osakidetza, es importante hacerlo de una manera más progresiva”, manifestó el consejero.