Llamazares vaticina que la opción del 'no' se contentaría ante un 40% de participación
Llamazares vaticina que la opción del 'no' se contentaría ante un 40% de participación
En relación al futuro de Europa.
El líder de IU aseguró que su formación no pretende "una Constitución a la carta de la izquierda" sino que se produzca un proceso de debate y encuentro "en lo que es la identidad europea". "Es tiempo de dejar de debatir sobre la UE como un tema esencial y reconocerle ya la mayoría de edad --explicó-- y la capacidad de sus ciudadanos para participar en sus políticas y definir sus posiciones".
ANTIEUROPEISTAS
En este sentido, criticó que las posturas en contra de la Constitución sean tachadas de "antieuropeístas" y se vincule la "tradición democrática" de España a su pertenencia a la Unión Europea y su desarrollo. Llamazares insistió en sus críticas de que la campaña institucional del Gobierno "es en realidad una campaña publicitaria", y que la ciudadanía se pronunciará masivamente por la abstención al no haber participado en su redacción.
Llamazares dijo que él hubiera convocado el referéndum más tarde y en una única fecha para todos los países afectados; y afirmó, en este sentido, que España "juega de rompehielos" de Francia o Alemania, al ser el primer Estado que quiere ratificar el Tratado en las urnas. "Nos gustaría que hubiera habido más tiempo para dialogar y negociar, y no lo ha habido", recalcó.
Con respecto a un posible resultado negativo, el líder de IU dijo que si se repite en cinco países o más, habría que renegociar el texto "sin ningún drama". "Si se renegocia, habría que repensar el papel de la izquierda europea en la Constitución y sería una nueva oportunidad de tener un verdadero texto --aseveró-- y no otro fallido y frustrado".
FALTA DE DERECHOS SOCIALES
El coordinador general justificó el rechazo de IU a la Constitución, además de la "nula"? participación de los ciudadanos en su elaboración, a que en su contenido recoge implícitamente el concepto de "guerra preventiva", la política exterior "está supeditada" a la de Estados Unidos y no se expone un modelo propio, y tampoco están recogidos la mayoría de los derechos fundamentales y sociales. "No eran parte de las prioridades", dijo.
En este sentido, justificó que los sindicatos hayan mostrado su disposición favorable a la Constitución, señalando que las referencias a algunos derechos sociales y a la Carta de Derechos Fundamentales fue consecuencia de sus presiones. "Pero el derecho de huelga fue vetado por Gran Bretaña y no se recoge el derecho a la vivienda, por ejemplo", espetó.