“La mejor alternativa formativa en España es la Universidad Pública”
“La mejor alternativa formativa en España es la Universidad Pública”

El rector de la universidad hispalense, explicó en su conferencia, organizada por Nueva Economía Fórum en Sevilla, que el actual modelo de la Universidad Pública española “se ha construido a lo largo de muchos años en base a la calidad de la formación y de sus docentes, por lo que no debemos definir como universidad a cualquier institución”. El rector de la hispalense no dudó en afirmar que “el sistema universitario público español en su conjunto puede exhibirse como modelo de buenas prácticas”.
A pesar de ello, Ramírez de Arellano reconoció que no ha sido un camino fácil y que todavía queda mucho por recorrer: “Es ineludible que los gobiernos entiendan que hay que apostar por la calidad de nuestra educación superior, por la investigación y por la transferencia de conocimientos”. El rector de la Universidad de Sevilla cree como indispensable en este trayecto que los gobiernos, tanto de España como el de Andalucía, “tengan a la educación superior y a la investigación como prioridades absolutas”.
Para Antonio Ramírez, “las universidades deben desarrollar un papel esencial tanto en la fase de diseño como en la elaboración de estrategias inteligentes” que permitan “potenciar la interrelación de los diferentes aspectos de crecimiento inteligente, sostenible e integrador”, objetivo principal del programa de cohesión diseñado por la Comisión Europea para el sexenio 2014-2020 (las denominadas RIS3, estrategias de innovación nacional y regional para la especialización inteligente).
GENERADORES DE RIQUEZA
Según Antonio Arellano, sólo unos pocos datos referidos a la Universidad de Sevilla bastarían para adivinar “la potencialidad de los centros universitarios como generadores de riqueza y progreso en sus áreas de influencia”. Es por eso que el rector del campus hispalense insta a los gobiernos a “no caer en los errores del pasado en estas cuestiones, pues nos jugamos bastante más que la justificación rutinaria de unos fondos”.
Andalucía cuenta con un informe que cuantifica la contribución de las universidades públicas al desarrollo territorial revelando que mientras que la inversión pública en educación apenas supera el uno por ciento del PIB regional, la aportación de las universidades andaluzas al PIB de la comunidad llega al cuatro por ciento. Es decir, “que cada euro invertido en educación superior se multiplica por cuatro en el PIB regional, ¿hay una inversión más rentable?”, preguntó el rector a los asistentes.