Sabadell urge a BBVA a aclarar “por escrito” si bajará el umbral de aceptación de la opa y dice que han canjeado “el 0,0%” de minoritarios

Foro de la Nueva Economía con el Presidente y Consejero Delegado de Banco Sabadell

Sabadell urge a BBVA a aclarar “por escrito” si bajará el umbral de aceptación de la opa y dice que han canjeado “el 0,0%” de minoritarios

Mecenas

MADRID, 19 de septiembre. El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, urgió en el Foro de la Nueva Economía a BBVA a que clarifique “de forma vinculante o por escrito” si bajará el umbral de aceptación de la opa del 50% al 30% y si con ello renuncia a lanzar una segunda opa obligatoria.

Así lo aseguró en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum que protagonizaron el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado. González-Bueno afirmó que “es urgente” que BBVA “clarifique si pone esto de forma vinculante o por escrito, o solo lo dice a la prensa para crear confusión”.

El consejero delegado explicó que el hecho de que el umbral de aceptación para considerar la opa exitosa pase de un 50% a un 30%, escenario que BBVA ha reflejado en el folleto, es “extraordinariamente relevante” porque si lo baja tiene que lanzar una opa obligatoria en efectivo por la totalidad del capital a un precio “equitativo” que aseguró que es “normalmente superior”.

Mientras tanto, otros accionistas ya se habrían adherido a la primera oferta a un precio inferior y “se van a encontrar con una dilución por ampliación de capital” para financiar la opa obligatoria en efectivo “o con una reducción sustancial de los dividendos con los que contaban a futuro”.

Con esta explicación, González-Bueno concluyó que no hay “absolutamente ningún incentivo para ir a la primera operación”, ante la expectativa de que la aceptación no llegará al 50% y que haya una segunda oferta que tendrá “una ventana de más de un mes” para que el accionista decida si canjea.

Sobre la posibilidad de que BBVA mejore el precio, el consejero delegado señaló que “teóricamente” tiene hasta el día “23, 24” de este mes para decidirlo, diez días hábiles antes de que acabe el plazo de aceptación, pero puso en duda esa fecha, puesto que BBVA tiene la posibilidad legal de extender el periodo de aceptación y, en ese caso, se extendería también el tiempo del que dispone para decidir sobre una subida de precio, si bien, BBVA ha insistido en que no lo alargará y en que la oferta es la actual.

González-Bueno contrapuso que “no lo interpretan así” los inversores extranjeros, según sus conversaciones con ellos en Nueva York y Londres estos días. Afirmó que “el 70% de los inversores que hemos visto en Nueva York y Londres creen que sí lo va a subir” y consideró que “esa asimetría de información no debería existir”. De hecho, González-Bueno señaló que él cree que va a haber una subida de precio y Oliu se alineó con que no la va a haber.

Así, el consejero delegado del banco catalán opinó que “es perfectamente lícito esperar hasta el último momento para subir un precio en una opa hostil”, pero consideró cuestionable “garantizar que no lo vas a hacer” en prensa y ante los inversores, sin “ponerlo por escrito”, “de una forma jurídicamente vinculante”.

En cuanto al nivel de aceptación en este momento, después de que se abriera el plazo el pasado 8 de septiembre, González-Bueno aseguró que, de la información que ellos manejan de sus depositantes que son accionistas y que suponen “algo menos del 50%” de la base accionarial, se ha adherido “el 0,0%”, lo que calificó de “bastante significativo” y le sirvió para concluir que “esta opa a este precio no tiene absolutamente ningún sentido”.

Oliu esgrimió los argumentos que viene utilizando el banco para rechazar la oferta como es que el proyecto del Sabadell es en España y no en países emergentes, en los que opera BBVA; el precio es “bajo”; Sabadell “genera más capital distribuible que BBVA”, y el impacto fiscal del canje para los residentes en España. Aseguró que él no venderá sus acciones “a este precio ni a uno muy superior”, aunque si la oferta es mejorada con una prima del 30% o 40%, “el Consejo reconsideraría” su postura y él “probablemente no, salvo que la mayor parte de los accionistas considerasen una cosa diferente”.

Preguntado sobre la postura del consejero y accionista David Martínez, quien se abstuvo en la votación del informe de valoración del Consejo aunque rechazó la oferta al precio actual y pidió a BBVA que la aumente, Oliu señaló que Martínez y él también están alineados en cuanto a que una fusión genera sinergias de costes y que “tiene que pagar una prima de control”. “Él también rechazó la oferta”, subrayó, y agregó que David Martínez “siempre ha estado en el banco pensando que el banco podría hacer una concentración bancaria” cuando “ha multiplicado por 10 su valor” sin hacerlas.

Oliu y González-Bueno también pusieron en duda el calendario de ejecución de BBVA, que prevé acometer la fusión legal entre 2028 y 2029, contando con que la condición del Gobierno dure tres años, aunque se puede alargar dos más, así como las sinergias calculadas por el banco vasco. “Largo me lo fiais”, respondió Oliu sobre el plazo de fusión. “Los riesgos de ejecución, y más un proceso que los clientes no quieren y los trabajadores tampoco quieren, hacer un proyecto de creación de valor contra los clientes y contra los empleados, yo lo veo muy difícil”, resumió.