Durante su intervención en el citado foro de debate, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, la consejera vasca aseguró que la política territorial debe tener en consideración varios factores: las personas, la puesta en valor del patrimonio cultural y natural, el patrimonio para las personas y para el desarrollo humano, y la cooperación entre las personas, instituciones, territorios, etc., “y de este país con el resto del mundo”.

MEDIO AMBIENTE
Oregi destacó la importancia de la puesta en valor de ”nuestros atractivos naturales y culturales” como seña de identidad, además de aportar calidad de vida, desarrollo y oportunidades sociales y económicas.

“La coherencia territorial debe ser una seña de identidad del País Vasco, un factor esencial de la calidad de vida, así como un elemento básico de su estrategia de sostenibilidad, innovación y competitividad”, manifestó.

En este sentido, Oregi Bastarrika dijo que la gestión activa de los espacios agrarios se enfrenta a profundos cambios. “La interconexión de los espacios naturales es una de las medidas necesarias para mejorar la biodiversidad y restaurar los ciclos naturales esenciales para garantizar la disponibilidad de los recursos básicos, prevenir riesgos y fomentar el atractivo de la calidad de vida”, explicó.

También considera necesario una política hidráulica consensuada con las diversas administraciones, “que garantice al cien por cien el abastecimiento de la población en cantidad y calidad y al mismo tiempo busque el buen estado de las masas de agua de la comunidad”.

CIUDAD REGIÓN
La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial apostó por el concepto de “ciudad región” entre las tres capitales vascas, “reforzando sus potenciales y articulando un sistema policéntrico de capitales con la fortaleza necesaria para liderar procesos de desarrollo e innovación”.

Para Ana Isabel Oregi, Euskadi presenta características muy similares a las llamadas “ciudades región” en Europa, con una población similar y “a veces con densidades incluso menores”.

Oregi manifestó que las tres capitales vascas cumplen con los standares de densidad y aseguró que el modelo territorial es un elemento clave para garantizar un desarrollo sostenible, y sus aportaciones son esenciales para que las políticas sectoriales sean “viables y eficaces”.

Frente al énfasis del crecimiento, propone recuperar la densidad de los asentamientos, limitar los procesos de expansión de las zonas edificadas y hacer de las iniciativas de rehabilitación y reutilización de los espacios construidos el centro de las actividades de futuro.

“Este enfoque es esencial para la sostenibilidad y evita la destrucción de suelos que son soporte para la vegetación, permite mejorar la gestión de recursos naturales como el agua, reduce desplazamientos motorizados, y favorece el uso del transporte colectivo”, indicó.