Durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Bilbao pidió una reflexión profunda, “con realismo y sin demagogia”, sobre la sostenibilidad en el medio y largo plazo del gasto social.

Indicó que para él “lo primero son las personas”, pero agregó que el crecimiento imparable de las necesidades y las demandas en materia de servicios sociales “nos obliga a plantear públicamente la imposibilidad de mantener en el futuro el actual nivel de prestaciones si no se toman medidas al respecto”.

José Luis Bilbao quiso dejar claro que sus propuestas no pasan en ningún caso por reducir o recortar el actual nivel de prestaciones sociales, sino por “garantizar en el futuro su sostenibilidad económica”.

GRAN PACTO
El diputado general pidió un gran pacto político, institucional y social para garantizar la sostenibilidad económica en el corto, medio y largo plazo de las prestaciones sociales, así como “huir de falsas demagogias y actitudes populistas” para “compartir análisis y buscar acuerdos que perduren en el futuro”.

A su juicio, es necesaria la creación de un fondo, “al margen de los presupuesto ordinarios o complementario a los mismos”, que se nutra de nuevas y diferentes aportaciones.

Además, señaló que este nuevo fondo “debe ser gestionado desde las instituciones vascas” y su financiación debe provenir de los recursos obtenidos con la creación de un nuevo impuesto, un recargo sobre los actuales o una nueva cotización.

“La actual estructura de los recursos públicos no va a ser capaz de dar respuesta a las necesidades y demandas sociales”, opinó el diputado general.

Bilbao se lamentó de que se hayan perdido “dos grandes oportunidades para abordar “de manera seria y rigurosa” la sostenibilidad del gasto social”. Indicó que la Ley vasca de Servicios Sociales reconoce los derechos, pero “no explica cómo se van a financiar”, y la Ley de Dependencia “tiene la misma carencia”, con el agravante de que “se aprobó con una clara intencionalidad electoral y de que aplicó el gran principio de la teoría económico de que ‘yo invito y tú pagas’”.