“Con crisis o sin ella, había que hacerla”, insistió el dirigente socialista en el transcurso del citado encuentro informativo, organizado en Málaga por Nueva Economía Fórum y durante el cual también defendió que afrontar la reforma por parte del Gobierno central “ha sido asumir su responsabilidad”.

Argumentó que el modelo laboral que hay en España “es prácticamente el mismo desde hace veinte años, por lo que necesitaba una modernización y una adaptación profunda a las nuevas circunstancias”.

En este sentido, aseguró que los tres objetivos prioritarios de la reforma son mejorar la productividad, estimular la contratación indefinida e introducir la flexibilidad necesaria para que las empresas puedan afrontar situaciones de dificultad sin tener que recurrir al despido o al cierre.

“Se trata de una reforma que tiene en cuenta las necesidades de nuestras empresas pero que en ningún caso supone un menoscabo de los derechos de los trabajadores”, sostuvo el responsable de Política Territorial, que considera que la medida va a aportar soluciones a los principales problemas del mercado de trabajo, “que son el paro y la dualidad entre contratos estables y contratos temporales”.

A lo largo de su comparecencia, que tuvo lugar en un hotel de la capital malagueña ante las principales autoridades del ámbito político, económico y educativo de la provincia y de Andalucía, Chaves abordó las medidas adoptadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para disminuir el déficit. “A nadie le gustan los recortes, pero estas medidas son necesarias”, afirmó al respecto.

Medidas como la reducción del sueldo a los funcionarios o la congelación de parte de las pensiones en 2011 “suponen un sacrifico para determinados sectores de la población, pero no afectan a lo sustancial del Estado del bienestar”, defendió el vicepresidente tercero del Gobierno.

“No hemos abandonado nuestros compromisos con la política social y con el cambio de modelo productivo, a pesar de lo difícil de la situación”, añadió.

Aprovechó también para reflexionar sobre el papel del Partido Popular, al que recordó que “tiene la obligación de presentar sus propuestas, iniciativas y alternativas”, y le reprochó que esta crisis “no puede ser considerada sólo como una ocasión para obtener rentabilidad electoral”.

En esta línea, consideró “cada vez más insostenible” la “falta de concordancia del PP en su política respecto a la de los grandes partidos europeos, porque ellos han asumido su responsabilidad, mientras que los populares se siguen manteniendo al margen de ese esfuerzo compartido”.