El pago de este dinero está contemplado en el Estatuto andaluz, recordó González, que calificó de “indigno” que el mismo se vaya a realizar en terrenos y no en metálico. “Si el Estado no tiene dinero, que vendan esos solares y nos paguen”, puntualizó.

Pilar González hizo estas declaraciones durante su intervención en el “Fórum Europa. Tribuna Andalucía”, organizado por Nueva Economía Fórum. A su juicio, la solución final pactada entre ambos ejecutivos es “indigna, más por lo simbólico que por lo económico”, y sostiene que se ha tratado de una cuestión que han instrumentalizado tanto PSOE como PP, “y que nunca ha sabido explicarse fuera de Andalucía”.

El hecho de que la deuda se vaya a pagar con solares, el 99% en la provincia de Almería, ha generado una amplia polémica entre los partidos andaluces, todos contrarios a esta fórmula, excepto el PSOE, y alcanzada in extremis dado que debe ser abonada antes del 20 de marzo próximo.

FINANCIACIÓN MUNICIPAL
Por otra parte, la líder andalucista se refirió también a la financiación municipal para el año 2010, que, a su juicio, la Junta de Andalucía la contempla en sus Presupuestos autonómicos de forma “poco revelante y que dejan a los ayuntamientos como una Cenicienta”.

Consideró que el Gobierno de Griñán mantiene “un discurso municipalista que luego no se traduce en una suficiente financiación para los ayuntamientos”, mecanismo indispensable para que haya “autonomía municipal”.

De otra parte, hizo referencia a la crisis asegurando que el andalucismo “es lo que nos quede en estos tiempos difíciles”. Destacó que desde esta identidad nacionalista “podemos y debemos abordar una transición hacia otro modelo más igualitario, más sostenible y más humano”; un cambio que, a su juicio, sólo puede protagonizarlo el pueblo andaluz.

Destacó asimismo que el actual modelo económico ha provocado 848.000 parados en Andalucía, con una tasa de desempleo cercana al 25%.

Ante este escenario, abogó por una reforma “en profundidad” de la estructura productiva andaluza, sobre la base de las nuevas tecnologías, industrias no contaminantes y el “liderazgo” que la Comunidad debe tener en energías renovables, así como en nuevas pautas de consumo, alejada de los recientes derroches.