No obstante, Vallés no aclaró si el Ejecutivo considera que esas turbulencias ya han tocado fondo. "Los últimos datos son favorables, si esta situación positiva persiste, ayudará a dar liquidez a los balances bancarios y a mejorar las expectativas macroeconómicas globales", señaló.

Asimismo, aseguró que el origen de la desaceleración "está más en una falta de confianza de los hogares". Una situación que, en su opinión, está "muy ligada al deterioro del sector de la vivienda y al endurecimiento de las condiciones financieras".

Vallés subrayó que el sector de la construcción está viviendo "un proceso natural tras crecimientos con tasas de construcción de viviendas que muchos calificaban de insostenibles".

El director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno afirmó que la situación económica actual supone "una oportunidad para mejorar el tejido productivo", y subrayó la presencia de dos factores principales que pueden propiciar ese cambio: la población en edad de trabajar y la inversión en capital.

Según Vallés, la población en edad de trabajar "ha crecido con fuerza, por encima de la media de la UE", aunque admitió que, principalmente, se ha debido al aporte de la inmigración. No obstante, señaló que "nuestra pirámide poblacional sigue siendo más joven" que en el resto de la UE en ese entorno de los 28 a 35 años".

Asimismo, subrayó que todavía queda un "margen de crecimiento" con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo".