Así lo puso de manifiesto Albares en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que “desafió a quien quiera, a ver si hay algún Gobierno que esté haciendo más que España por los derechos humanos y la democracia en América Latina”, y criticó que “se limite siempre el debate a tres países”.

En el caso de Nicaragua, consideró que España es el país que está “alzando la voz con más fuerza”, tras la retirada de la embajadora y la denuncia de la no existencia de las condiciones para la celebración de unas elecciones democráticas el próximo 7 de noviembre.

Igualmente, recordó, fui “muy claro” en un acto con el escritor Sergio Ramírez, “denunciando falsedades” que se vertían contra él desde el Gobierno de Daniel Ortega. Y añadió que, al último comunicado de condena por la detención de opositores y candidatos impulsado por España, se sumaron Estados Unidos, Colombia, Chile, y el Alto Representante de la UE.

Sobre Venezuela, lamentó la ruptura del diálogo que se había abierto entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, ya que, destacó, “que se rompa el dialogo” es “una decepción”. Tras reiterar que “España no busca enfrentamiento”, si quiso recordar que, durante el actual Gobierno de coalición, Leopoldo Lopez estuvo refugiado en la embajada de España, y hoy día toda su familia está en España.

Con respecto a Cuba, Albares defendió que España tiene un diálogo político que incluye específicamente los Derechos Humanos, y recordó que su primera declaración pública tras ser nombrado ministro “fue para pedir la libertad de manifestación en Cuba y la liberación de periodistas detenidos”. “Para mí, todos los países de América Latina son hermanos”, recalcó, y “no vamos a renunciar a construir con ellos la Comunidad Iberoamericana de naciones”, apostilló.