Así lo puso de manifiesto Albares en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que lamentó que la conferencia sobre el Futuro de Europa “ha sufrido la pandemia”, por lo que “ha empezado con retraso” y será “más corta”.

No obstante, explicó, “nunca se planteó como convención” y “nadie pensó en reabrir los tratados”, sino como una gran reflexión, algo que consideró “un valor muy importante”, por el hecho de “Europa no solamente se acerque a los ciudadanos, sino que Europa esté en manos de los ciudadanos”.

Señaló igualmente la importancia del diálogo que “estamos haciendo en España, con en las conferencias por todo el país”, y destacó que “estamos en un momento por un lado inquietante para Europa y al mismo tiempo en un momento realmente esperanzador”. En su opinión, efectivamente hay una confrontación “entre aquellos que creemos” en buscar las soluciones “jugando europeo” y aquellos otros que “no tanto”.

A juicio del ministro, “la pandemia ha resuelto” en cierto modo el debate de que “Europa es lejana” y “desconectada de las necesidades de los ciudadanos”, cuando todos los miembros de la Unión Europea han “hecho frente a la mayor crisis de los últimos cien años”, que nace como crisis sanitaria, pasa a ser una crisis económica y deriva en una crisis social.

“Sin la central de compras“ de vacunas, en lo que calificó del mayor éxito desde que se constituyó el euro “hubiera sido imposible la salida de esta crisis”, e invitó a compararlo con la salida a la crisis de 2008 “donde cada uno actuó por su lado”. Así que, avanzó, España llegará con propuestas para los ciudadanos muy concretas, para seguir potenciando la ciudadanía europea y propuestas también simbólicas. En este último punto, avanzó que el Gobierno propondrá que los medalleros olímpicos se contabilicen los de los países miembros, pero también “las medallas que consigue la Unión Europea”.