Sin cambiar la ley electoral no habrá gobiernos estables

Pedro Santisteve en el Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad

Sin cambiar la ley electoral no habrá gobiernos estables

Con el patrocinio de FCC

MADRID, 19 de febrero. El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, advirtió hoy en ‘Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad’ de que será “difícil llegar a gobiernos estables” con unos “mimbres”, en forma de normativa electoral, que se pensaron para el bipartidismo.

En el coloquio posterior a su intervención en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, Santisteve apostó por un “proceso constituyente donde podamos hablar de todo”, y así se modifique una “arquitectura jurídica” en la que “se prima al bipartidismo”.

En concreto, de la ley electoral dijo que estuvo “pensada para que ganara la UCD”, con otro partido como referencia de la oposición, y aquellos “mimbres” se ajustan mal a la nueva realidad de más partidos políticos. Sin cambiarla, auguró, “iremos a otras elecciones y otras hasta que alguien le hinque el diente al problema”.

Igualmente, se refirió al hecho de que haya dos cámaras legislativas y se preguntó: “¿Qué hacemos con un Senado que puede bloquear permanentemente cualquier reforma constitucional con mayoría absoluta del PP?”. Un partido al que, en otra pregunta, invitó a “refundarse” ahora que dos gestoras controlan sus agrupaciones de Madrid y Valencia.

Santisteve volvió a referirse a que la cuestión fundamental es ese marco legislativo cuando los periodistas le invitaron, después del acto, a pronunciarse sobre el escenario político abierto de cara a la investidura del próximo presidente del Gobierno. Dijo que no está “al corriente de lo que está cambiando al minuto” y que no es “quién para meterse en la cabeza” de los líderes nacionales de la izquierda, y reiteró que “lo esencial es cambiar las reglas del juego” electoral, porque “si nadie lo hace va encaminado al fracaso”.

El grueso de su intervención lo dedicó el alcalde de Zaragoza a criticar el sistema de financiación local. Por un lado, porque está en manos del Estado y éste no permite a los municipios crear impuestos nuevos y les somete a la estabilidad presupuestaria. Por otro, porque el IBI, el tributo municipal por excelencia, ha de ser lineal y no distingue entre niveles de renta.

En tercer lugar, denunció que la financiación local no cubre ni el 40% de los gastos en que han de incurrir los ayuntamientos para prestar sus competencias, a las que se añaden las que gestionan de forma impropia pues corresponderían a las comunidades o al Estado. Por último, atacó el sistema de plusvalías municipales, argumentando que grava por igual a una primera vivienda que a una que tenga un banco en stock, y que tampoco distingue entre niveles de renta del propietario.