En este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, el alcalde socialista cuestionó la prisión preventiva y dijo también que fue "un error político enviar a las fuerzas policiales para evitar que la gente votara el 1 de octubre". Ros apostó por reconducir la situación hacia el pacto, tras años de "falta de diálogo entre administraciones, con una errónea actuación policial y con el más que discutible encarcelamiento de los presos".

En este sentido, confía en que la reunión entre el presidente Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat Quim Torra el próximo 9 de julio sirva para empezar a crear un clima de diálogo, que sustituya el clima de enfrentamiento que ha existido hasta el momento.

Para Ros, se tiene que restablecer la confianza entre instituciones pero respetando las reglas de juego. Considera que "nos jugamos el futuro de las dos próximas generaciones". A su juicio, "Cataluña se encuentra en un momento crucial dónde se deben de dejar de lado las unilateralidades porque si no hay el riesgo de cronificar el problema".

Ros también lamentó que en algún caso se banalice sobre las consecuencias de la marcha masiva de empresas de Cataluña después del 1 de Octubre. El alcalde socialista dijo que de momento no ha tenido impacto en el PIB porque ha sido sólo un traslado de la sede social y no de la actividad productiva pero admitió que esto aún podría pasar.
 
El clima de confianza y la estabilidad entre instituciones es, en su opinión, clave para garantizar que las empresas se queden y apuesten por Cataluña. Ros aseguró que "tenemos que crear un marco jurídico estable para que a ninguna empresa catalana se le pase por la cabeza irse".