En su intervención ante el premiado y algunas de las altas instituciones del Estado, Posada presentó el papel de Naciones Unidas como “un noble signo de nuestro tiempo” y alabó la labor que “infatigablemente” ha llevado a cabo desde hace casi 70 años “por preservar la paz mundial, por reafirmar la dignidad y el valor del ser humano, y por garantizar el bienestar de nuestra generación y de las generaciones venideras”.

Afirmó que Naciones Unidas se hace “más relevante y necesaria que nunca” ante los cambios constantes que experimenta el mundo y las adversidades que existen actualmente, con la crisis económica de buena parte de Occidente a la cabeza.

Posada subrayó que Naciones Unidas “representa la victoria de la democracia sobre la tiranía de los más fuertes” y sus distintos órganos internos constituyen “el foro idóneo para forjar consensos y para promover el entendimiento desde el respeto a las diferencias”.

A su juicio, “el carácter universal de las decisiones que de ella emanan conforma un acervo de legitimidad difícilmente rebatible” y aplaudió especialmente su “promoción de los derechos humanos como expresión más básica de la dignidad humana”, hasta convertirse en un “estándar ético y jurídico universal”.

”En el terreno del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, las Naciones Unidas han contribuido a prevenir y minimizar conflictos, han ayudado a la recuperación de la convivencia y han hecho posible la consolidación de la paz, evitando, en muchas ocasiones, que las tensiones se reproduzcan”, dijo.

Posada recordó la “ingente labor” en la lucha contra la pobreza y en la protección de los más desfavorecidos que siempre ha tenido como misión la ONU y que, sólo en las tres últimas décadas, ha permitido que 370 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza tengan una vida mejor, que 90 millones de personas reciban alimentos y que 36 millones de refugiados tengan asistencia tras huir de la guerra o la persecución.

El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, ensalzó en particular el “infatigable esfuerzo y compromiso” del actual secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a la hora de “situar el desarrollo sostenible entre las prioridades de la agenda mundial, así como su personal implicación en la búsqueda de un mundo más justo y más pacífico”.

”Su compromiso, su conciencia y tesón nos permite albergar esperanza; nos alienta en nuestra labor diaria de servicio; y nos invita y estimula a seguir avanzando en la consecución de la tolerancia, la paz y la seguridad; en definitiva, a trabajar y creer en un mundo mejor”, concluyó Posada.