Álvarez se expresó de este modo tras un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, al ser preguntado por las informaciones periodísticas que este jueves apuntan a que CEOE no negociará la última fase de la reforma de pensiones por su malestar por el alza de cotizaciones máximas que incluyen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.
 
“Yo no tengo ninguna constancia de que eso sea así y, además, no debería de ser así”, señaló Álvarez, quien incidió en que “sería una malísima noticia que se levantara de la mesa”.
 
A su juicio, “más allá de que lo que está encima de la mesa sea difícil de acordar, tanto como para CEOE como para nosotros mismos, si el Gobierno finalmente tiene que decir sin acuerdo, sería bueno que lo haga conociendo las cuestiones que cada una de las partes quiere plantear”.
 
Por su parte, uno de los vicepresidentes de CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, manifestó que “nosotros no nos hemos plantado” pero reconoció que el hecho de que el Ejecutivo tome decisiones de este tipo “sin contar con el diálogo social nos genera mucha desconfianza”. Con todo, explicó que siguen “dispuestos” a dialogar, apuntando que tiene que “haber siempre una confianza entre las partes”.
 
PROBLEMA DE INGRESOS
 
Previamente, durante el encuentro informativo de Nueva Economía Fórum, el secretario general de UGT insistió en su idea de que el sistema de pensiones “no tiene un problema de gasto, sino de ingresos”. Según destacó, en 2011 se introdujeron “recortes” que han “generado una situación” que no hacen necesario introducir nuevos ajustes. Aquella reforma de pensiones con el Gobierno de Zapatero, según Álvarez, se cerró con la “seguridad” de que no se introducirían nuevos “recortes” en las pensiones actuales ni del futuro.
 
También defendió que las pensiones máximas se revaloricen en función del IPC medio calculado en el mes de noviembre porque lo recoge la última reforma de pensiones y porque, además, sería una “falta de respeto” con las personas que han “contribuido” a ayudar a este país durante las últimas crisis, incluida la pandemia.
 
Por ello, cargó contra los que dicen lo que “conviene oír a unos pocos”, ya que calificó de “contradicción” que haya quienes aboguen por que las pensiones máximas, que no llegan a 3.000 euros al mes, pierdan poder adquisitivo, mientras que “no dicen nada” de los sueldos indignos” de directivos del Ibex35.
 
IMPUESTOS
 
Por otro lado, se criticó la “competencia fiscal” que existe entre comunidades autónomas, lo que le parece “un desastre” y apostó por que compitan por tener cada una el mejor sistema educativo, sanitario o de dependencia.
 
“Las competencias originarias constitucionales de las comunidades son estas. Fundamentalmente no son las políticas fiscales”, incidió el líder sindical, poniendo la excepción de las dos comunidades con concierto (País Vasco y Navarra).
 
A este respecto, censuró que las autonomías prefieran “el gran titular” y manifestó que la Comunidad de Madrid “lleva mucho tiempo que no se sabe” si “piensa” en los madrileños o en “contrarrestar” las políticas que se adoptan desde el Gobierno central.