Así lo indicó en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde aseguró que en L’Hospitalet hará la “máxima inmersión que se puede hacer”, por tanto “máximo nivel de aprendizaje en catalán” porque en este municipio el castellano se habla “en el colegio, en el patio, en la calle y entre los alumnos en sus actividades”.
 
Es decir, continuó, no hay que “sufrir” por el castellano, sino por el hecho de que los niños de L’Hospitalet aprendan el catalán en el colegio para que tengan “las mismas oportunidades” que otros niños. Seguramente, continuó, si fuese alcaldesa de otro municipio quizá “pensaría radicalmente diferente”.
 
“La ley de inmersión ha sido una ley útil, se tienen que respetar evidentemente las normas, las leyes, pero con una flexibilidad que permita que los alumnos que son diferentes tengan unas ayudas diferentes para que puedan tener un resultado igual. Esto es lo que yo pienso y creo que es el éxito que durante muchos años hemos tenido en este país”, apuntó.