El titular de Exteriores hizo estas consideraciones en la conferencia del citado encuentro, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde reseñó que el “desafío” catalán se va a abordar “aplicando los principios y valores reconocidos en la Constitución”.

Recordó que en los Tratados de la Unión Europea se proclama el respeto a la organización interna de los Estados miembros, a la organización constitucional y la obligación de defender sus elementos fundamentales, entre los que se encuentra la “integridad territorial”.

“Yo no creo que quienes en Cataluña apoyan la secesión o el independentismo vayan a tener mucho éxito en Bruselas”, sentenció, aunque reconoció que “cada uno es legítimo de defender sus aspiraciones” y “es posible” que entre los 751 miembros del Parlamento Europeo encuentren “eco” y “gente que comparte determinadas sensibilidades”.

“En muchos países de la UE, hay aspiraciones secesionistas de regiones o movimientos”, recordó, para a renglón seguido decir que está convencido de que entre las autoridades de la Comisión, los socios en el Consejo y entre las instituciones en el Parlamento “nadie alberga seriamente ninguna postura favorable a un movimiento secesionista en ningún Estado miembro”.

En el caso de nuestro país, prosiguió, hay una “democracia consolidada” que está “obligada a mantener el Estado de Derecho, los valores y los mandatos que figuran en la Constitución de España, que es la cima del Estado de Derecho español”.