El pasado martes, Alemany lanzó en el Parlamento autonómico la idea de encarecer los peajes cuando las vías estén colapsadas por el tráfico, como suele ocurrir en las operaciones salida de Semana Santa y otros periodos vacacionales. A pesar de estas puntualizaciones, el consejero no descartó nada y aseguró que la política que quiere aplicar su departamento es la de flexibilizar los precios de los peajes, para "transformar el conjunto de peajes existentes en un instrumento de gestión de la movilidad, instrumentos inteligentes al servicio de la movilidad". Durante su discurso, explicó que Alemany ya advirtió de que sus palabras podrían ser sacadas de contexto y que sólo lanzaba la idea, la "especulación inteligente", de penalizar la concentración. El titular de Política Territorial y Obras Públicas insistió en que el argumento de Alemany sirve para "hacer entender que con los peajes se puede jugar con franjas flexibles y no mantener los cobros de los peajes como un elemento rígido, que es invariable a lo largo de las 24 horas del día y en los mismos trayectos". A su juicio, los peajes "pueden convertirse en un instrumento al servicio de la movilidad sostenible". Eso sí, dijo Nadal, "al lado de las políticas de ayudas, de bonificaciones o de rescates parciales, que tampoco podrán ser a corto plazo", porque "la misma red de infraestructuras necesitará muchas de estas infraestructuras y de los ingresos que generan".