Ucín protagonizó un encuentro organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, donde aseguró que en España existe “un déficit de dar valor” a lo propio. “Loyola es un sitio fantástico, pero si estuviese en Francia seguro que haría un montón de excursiones, hasta ocurriría un milagro”, bromeó el presidente de Mondragón, que auguró que su cooperativa es también víctima de ese desapego.
 
En este sentido, explicó que Mondragón es un “proyecto global “que ya se encuentra presente de una u otra forma en cinco continentes. “Todo ello teniendo la decisión aquí”, subrayó Ucín, que insistió en que las cooperativas que conforman su grupo se ha desplazado a otros países “por necesidades de mercado o con la intención de abordar nuevos mercados” pero manteniendo el poder en el País Vasco.
 
El presidente de Mondragón puso de relieve algunos de los resultados de su compañía, que da trabajo a 37.000 personas en el País Vasco y a otras 30.000 en España. Además, ha creado 6.000 puestos en Europa y 9.000 en el resto del mundo. Se trata, alegó, de un “empleo sostenible, de calidad”, que trata de adaptarse a las “variaciones bruscas” que puedan producirse en el mercado laboral en el futuro debido a las nuevas “exigencias” y el surgimiento de nuevos tipos de trabajo.
 
En esta línea, Ucín destacó que Mondragón ingresa más de 12.000 millones de euros, según datos de 2017, lo que lo convierte en el primer grupo empresarial del País Vasco y lo sitúa entre los 10 mejores de España. “Tenemos un modelo cuya característica no es solo la capacidad de generar riqueza, sino de distribuirla bien”, explicó el empresario.
 
LABOR SOCIAL
Al respecto, sostuvo que la actuación de Mondragón “demuestra que es posible desarrollar modelos de crecimiento más equilibrados” sin abandonar la labor social. Ucían recordó que Lagun Aro destina miles de millones de euros a soportar las pensiones y también se llevan a cabo iniciativas para la protección del euskera, la educación sobre alimentación y salud en colegios y la igualdad de oportunidades.
 
Por otro lado, el presidente del Consejo General de la Corporación Mondragón situó “a las personas” en el centro de proyecto empresarial, pues son “responsables de sí mismas y del colectivo”. Un modelo que “garantiza transparencia” y que está “abierto a la participación en los órganos de decisión”. “Una persona, un voto”, recordó. En esta línea, recordó que la cooperativa también tiene muy en cuenta a sus empleados mediante “procesos de escucha y medición” de compromiso.
 
Por otro lado, Ucín valoró la innovación y la intercooperación de Mondragón, así como su compromiso con el entorno.
 
La intervención de Ucín estuvo precedida por la de Sabin Azua, socio director de B+I Strategy, que alabó la figura del presidente de Mondragón por ser una persona que ha conseguido que “todo el mundo quiera relacionarse con el corporativismo vasco” y que “ha desarrollado su trayectoria profesional con verdadero éxito”.
 
“Si hubiera nacido en Boston sería una de las personas más recordadas y citadas en management”, destacó Azua, que insistió en que el corporativismo “está fuertemente enraizado en la tradición del pueblo vasco” y seguirá “creciendo” en los próximos años.