Así lo desveló en el encuentro informativo que organizó en Madrid Nueva Economía Fórum, donde manifestó que la actual amenaza de la Federación de Rusia a las fronteras de Ucrania no obedece a que Estados Unidos o Europa “hayan tomado la iniciativa con una postura agresiva”, sino que el Kremlin planteó unas exigencias a la Alianza Atlántica y ha desplegado millares de soldados en la frontera con Ucrania.

Jean-Michel Casa rechazó que Europa haya quedado relegada en la negociación y explicó que se trata de la habitual elección de Moscú “de favorecer el diálogo en primer lugar con Estados Unidos”, por lo que toda la política del Alto Representante, Josep Borrell, y la Presidencia francesa “es contribuir a que Europa tenga también su papel”. La idea que se persigue es “hablar cada vez más entre europeos y americanos en los foros que existen, de favorecer también el diálogo entre la OTAN y Rusia”, y como se hizo ayer en París, una reunión en el Formato de Normandía.

El formato fue creado después de la invasión de Crimea, para favorecer un diálogo entre Rusia y Ucrania bajo la moderación de Francia y Alemania. La reunión de ayer, a nivel de consejeros diplomáticos, duró casi 10 horas “con unas conclusiones que mandan una señal positiva de distensión” y eso es fundamentalmente la política que sigue Europa y lidera el presidente Macron, que no solo es “preparar una respuesta a una posible agresión rusa contra Ucrania”, o “preparar sanciones y favorecer una política de disuasión”.

La presidencia de Emmanuel Macron busca “mantener las vías abiertas para el diálogo con Rusia”, como “hemos demostrado ayer a través de la reunión en el Formato Normandía”, con una estrategia que facilitará la discusión que va a tener el presidente Macron con el presidente Putin mañana y abre la puerta a que viajen juntos el ministro francés de Asuntos Exteriores y su homóloga alemana a Rusia y Ucrania, “para favorecer esta distensión y entrar en una lógica de desescalada”.