En este sentido, afirmó que "no podemos seguir creciendo con el modelo de crecimiento que hasta ahora veníamos haciendo" y "hay que entrar en esa estrategia de Lisboa, basada en la educación, la I+D+i y la innovación". Además, indicó que "las medidas de los gobiernos son eficaces si se toman de forma coordinada y a la vez" El secretario de Estado se mostró "convencido" de que Irlanda dirá "sí" al tratado de Lisboa en referéndum, debloqueando así el proceso, y será a España "a quien le toque a partir de 2010 desarrollar ese tratado", lo que supondrá "una gran responsabilidad". MEDIO AMBIENTE Y ENERGÍA Según el secretario de Estado para la UE, el nuevo modelo de crecimiento europeo deberá estar basado en "un aumento de la productividad y la competitividad, donde la lucha contra el cambio climático se convierta en un factor estructural". "Lo que pone de manifiesto esta crisis es que nuestro modelo de crecimiento no puede ser tan dañino para el medio ambiente", de forma que la economía europea se tiene que plantear un modelo de crecimiento "sostenible", afirmó. "Si no abordamos ese modelo y lo dejamos para más adelante, tendremos que hacerlo a un coste 7 y 8 veces mayor en el futuro". Asimismo, manifestó que la energía es otro de los desafíos de la Unión Europea, "la diversificación de las fuentes de energía, la no dependencia y la apuesta por las energías renovables". INMIGRACIÓN Y SEGURIDAD Diego López Garrido se refirió también al fenómeno de la inmigración como un "problema estructural" de la UE y destacó "el importante papel de España cuando presida la UE", ya que "tendrá que poner en práctica el nuevo programa de Estocolmo para la inmigración. A España le va a tocar hacer en junio de 2010 la primera valoración del pacto europeo de inmigración". Hizo igualmente referencia a los resultados de las encuestas realizadas por las instituciones que reflejan que sólo el 19% de las personas encuestadas creen que la inmigración "es una amenaza para Europa", lo que le hace pensar que hay una actitud favorable a la diversidad cultural en el conjunto de la UE. Otro de los desafíos de la UE para este siglo es la seguridad, en opinión de López Garrido, y en especial "la lucha contra el crimen organizado internacional y el terrorismo". A este respecto, coincidió con la preocupación de los encuestados en que se trata de "la primera prioridad" para gobernar la globalización que se le pide a la UE. Durante su intervención, el secreatario de Estado dejó claro que "Europa no puede seguir siendo por más tiempo sólo un gran club para grandes empresas o la actividad meramente comercial". A su juicio, Europa tiene que plantearse, como parte de su crecimiento, "una garantía europea de determinados derechos sociales básicos". En relación con la propuesta de una jornada laboral máxima de 65 horas semanales, López Garrido dijo que el 85% de la población europea está en contra de esta medida.