Centrándose en la actual crisis económica, Cayo Lara señaló que “el verdadero riesgo de nuestra economía no proviene, únicamente, de la crisis internacional, sino también de la implantación de un modelo de crecimiento basado en la acumulación de capitales y beneficios sin límite, en el que la riqueza creada no se ha repartido adecuadamente para reducir las desigualdades”.

Criticó a la “derecha económica y política” por pedir “sin tapujos” el abaratamiento del despido y que los ERE no necesiten autorización administrativa, salarios y pensiones más bajos, reducción de los impuestos de los ricos y aumento de los impuestos de los pobres, reducción del sector público, de la sanidad, la educación, los servicios y prestaciones sociales públicas.   

“Piden la privatización de todo ello para tener otro espacio de negocio privado”, dijo Cayo Lara, para quien, “si no se actúa de forma enérgica y eficaz, las consecuencias serán dramáticas, con una desintegración social desgarradora e insostenible” e “Izquierda Unida estará legitimada para convocar grandes movilizaciones sociales que exijan un cambio de modelo”.