“Estamos de acuerdo en que el cambio es una cuestión de reversión histórica al nombre original, pero también entendemos que debe ser con consenso, porque todo lo que se hace con consenso perdura en el tiempo, y lo que nosotros queremos es tener perdurabilidad”, indicó la primera edil durante este encuentro informativo, organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum.

Según subrayó Marco, esta “no es una cuestión lingüística, sino histórica”, porque “el nombre original es Castelló”. “Queremos volver al origen histórico de nuestra ciudad, pero con consenso”, remarcó la alcaldesa, que consideró que “lo que no se hace con consenso tiene el riesgo de ser revertido a corto plazo”.

“Si todas las polémicas que tenemos en la ciudad de Castellón son esas, que vengan las polémicas, porque eso quiere decir que lo estamos haciendo muy bien”, agregó Amparo Marco, miembro del Partido Socialista del País Valencià (PSPV-PSOE), que gobierna el Ayuntamiento de Castellón en coalición con Compromís.

Finalmente, explicó que el Consistorio cuenta con un informe técnico lingüístico y otro jurídico que respaldan la iniciativa de cambiar el nombre oficial de la ciudad, que ha sido criticada por el Partido Popular y por Ciudadanos.