Así de claro lo dijo, en varios momentos, en su intervención en el acto organizado esta mañana por Nueva Economía Fórum, que tuvo lugar horas después de la primera conferencia en Madrid de Aragonès como presidente, que aprovechó para retar al Ejecutivo a que se “atreva” a ganar o perder "democráticamente" en un referéndum de independencia de Cataluña.
 
“No va a ocurrir porque no lo quiere la mayoría de catalanes”, replicó Illa, ni “referéndum ni autodeterminación ni amnistía". “No va a haber nada de esto”, insistió y remarcó que habla “en nombre del primer grupo del Parlament y ganador de las elecciones” autonómicas del 14 de febrero del año pasado.
 
En lo que pudo parecer una respuesta también a Aragonès, Illa dijo que no acudía Madrid “a advertir de nada, ni a pedir ni a reclamar ni exigir nada”, sino a “explicar” la tarea que está desempeñando en Cataluña con una oposición "dialogante" a la par que "fiscalizante" sobre lo que hace la Generalitat.
 
Así las cosas, negó que en el Parlamento catalán exista una mayoría independentista porque los grupos que promueven la secesión del resto de España suman un 42,05% y, ahora, “esta mayoría se ha roto antes de que pasaran seis meses de la legislatura”, cuando se ha tenido que “poner sobre blanco un presupuesto”.
 
Lo que sí que hay, aseguró, es una "mayoría que está pidiendo un tiempo nuevo y que quiere dejar atrás años malos", sostuvo el líder de PSC en un acto en el que no acudió ningún representante de otro partido políticos más allá de los socialistas y en el que se dieron cita hasta tres ministros (Presidencia, Justicia y Transportes), además de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que fue quién presentó la conferencia.
 
MESA DIÁLOGO
 
Por su parte, Illa insistió en la demanda a Aragonès de que convoque un “diálogo entre catalanes”, igual que él reclama al Gobierno de España la celebración de la ‘mesa de diálogo’. “Si tú pides esto, por qué tienes miedo a hacerlo en Cataluña”, preguntó el líder del PSC.
 
Sostuvo que Aragonès, al igual que sus antecesores, se comprometió a un diálogo en Cataluña que "no está haciendo", lo que está "poniendo en cuestión su credibilidad".
 
Además, el exministro insistió en que lleva “seis meses esperando” a que el Ejecutivo catalán formado por ERC y Junts convoque ese “diálogo entre catalanes”, en un momento en el que nota “apertura a un tiempo nuevo en Cataluña”, en el que “ha tenido mucho que ver decisiones valientes del Gobierno de España”.
 
Por último, Illa defendió el diálogo dentro de una negociación que permita llegar a acuerdos y recordó que "no estamos en contra de que esos acuerdos se sometan a la votación de la ciudadanía", pero "el referéndum de autodeterminación es un planteamiento divisivo" y eso "no va a ocurrir".