Asimismo, Calderón reiteró la idea, expuesta ya en varias ocasiones durante el viaje de Estado que está realizando a España, de que México se convertirá en el año 2050 en una de las economías "más importantes" del mundo.

El presidente enumeró algunos factores que favorecen el desarrollo de la República de México, como el hecho de que se trate de una economía de frontera, que linda con un país como los EEUU. Además, resaltó la ventaja demográfica que supone para México contar con una población joven, con una media de edad inferior a los 30 años.

PETRÓLEO
Además, destacó las potencialidades económicas de México como el mayor productor de plata del mundo y el sexto de petróleo, aunque podría convertirse en el cuarto si el Congreso mexicano aprueba la reforma presentada por el presidente.

Esta iniciativa pretende modificar la Constitución mexicana para que en las refinerías y los oleoductos puedan entrar accionistas de compañías privadas, un proyecto que está recibiendo críticas de la izquierda de México.

En este sentido, el presidente mexicano lamentó que se esté importando el 40% de la gasolina que se consume en su país, una "cruel paradoja", manifestó, para un país productor de petróleo.

Por ello, insistió en la necesidad de acabar con la compra de gasolinas del exterior y aumentar la capacidad de exploración de petróleo y de gas, así como la capacidad de refino de PEMEX, Compañía de Petróleos Mexicanos, que actualmente es de titularidad estatal.

Felipe Calderón fue presentado por el presidente de la compañía OHL, Juan Miguel Villar Mir, que definió a México como un país "plenamente democrático", que apostó por un cambio hacia la "alternancia política" en los últimos tiempos.

Villar Mir se mostró asombrado por la capacidad de convocatoria de Calderón, ya que los salones del Hotel Ritz, donde se celebró el encuentro, estaban llenos con los casi 800 comensales que acudieron a la conferencia. El presidente de OHL destacó además la intención de los empresarios españoles de "hacer negocios" con México.